🧙♀1...2...3... ¡Érase una vez!📚
En este cuento se nos narra la historia de una niña enfada, sobre todo, con
su madre, que le recrimina que siempre está cogiendo lo que ella considera
cosas sin utilidad (porquerías), mientras que para la niña son SUS COSAS, cosas
con significado, con sentido y que conserva con mucho cariño.
Como recurso esencial para trabajar el apego, es un cuento que es a la vez
un toque de atención, para nosotros, los padres, y también, un empujoncito
madurativo para los peques.
En el primer caso, para nosotros, para que aprendamos a respetar sus
espacios, sus cosas, y a darles la importancia que ellos le dan. Pues lo que
para nosotros es un simple botón que pide a gritos tirarlo a la basura, para
ellos puede ser el botón que le dio Graciela, su mejor amiga, antes de irse a
vivir al extranjero, y aunque más adelante sean capaces de hacerlo solitos, ahora
mismo ni se plantean separarse de él.
Pero, sobre todo, en el segundo caso, para ellos, que tanto sufren a veces
cuando se les rompen o pierden (o peor, les tiramos) sus cosas.
La autora (junto con las preciosas ilustraciones de las que se acompaña) se
ha servido de esta tierna historia para explicarnos a todos que el apego son
todas esas cosas que guardamos por alguna razón, por algún motivo tan de peso,
que por muy en la basura que pudieran o debieran estar, tienen tanto de
nosotros, que sería imposible deshacernos de ellas.
Y aunque hay que respetar los tiempos y saber que, a veces, los niños se
anclan a ciertos objetos para sentir esa seguridad que les permitirá seguir
avanzando correctamente en su desarrollo emocional e intelectual, también
tenemos que saber hasta dónde llegar y dónde parar, pues, desgraciadamente no
podemos guardar todo aquello que nos trae un buen recuerdo. Necesitaríamos
botes gigantes y una casa enorme donde vivir.
Por ello, el apego a lo material hay que ir reconduciéndolo hacia las
emociones, y sobre todo, hacia los recuerdos. Aprender que en nuestra memoria
siempre estarán las mejores cosas, conservados intactas con todo el cariño del
mundo, ¡y sin ocupar más sitio que el de nuestro corazón!
Autora: Cristina Arroyo Marín
Ilustradora: Elena Lopez Medina
Editorial: Libros Indie
(*) Más imágenes del interior en nuestro Instagram @123eraseunavez.