EL PODER DE MARTINA

 🧙‍♀️1...2...3... ¡Érase una vez!📚


👧"A Martina no hay libro que se le resista. Pasa tanto tiempo disfrutando de las historias que, un día... ¡Se verá atrapada en una!".🐲

<<Este cuento narra la historia de una niña que adora los libros. Tan inmersa está en sus historias, que un buen día descubrirá que tiene un súperpoder en el que nunca antes había reparado>>.

Una auténtica delicia de cuento desde la portada hasta el final.

Los niños son mágicos, y lo son precisamente por ese poder con el que nacen, que desconocen, y que hay que procurar mantener intacto el máximo tiempo posible.

Y para explicarme me vais a permitir la metáfora:

"Cuando sacamos una pastilla efervescente de su envoltorio, es como una piedra preciosa, sin pulir, sin tallar, en bruto. Ese es el niño más pequeño, el que desconoce su poder y aún no ha aprendido a explotarlo.

Una vez la introducimos en el agua...¡Boom! Suelta todo su potencial, burbujeante... chispeante... Ese es el niño que empieza a descubrir, a imaginar, a leer y a soñar.

Pero, esa efervescencia, por desgracia, solo dura un tiempo. La pastilla se deshace, se funde con el agua, y parece haber desaparecido. Este ya no es el niño, sino el adulto, que a veces olvida y, otras, no tiene tiempo de detenerse.

Y AQUÍ ES DONDE YO QUERÍA LLEGAR.

¡SIGUE AHÍ! Si pruebas el agua, notarás su sabor. Si te la bebes, notarás su efecto. 

Yo nunca he dejado de sentir ese efecto, a pesar de que ciertamente las chispas hace mucho que ya no están. 

Pero, hoy tengo la suerte de volver a vivirlas con mis hijos. Porque ellos son la segunda oportunidad que nos da la vida de ser niños otra vez. De volver a ver la alegría en las pequeñas cosas.

Haré todo lo posible por mantener la efervescencia, porque de ello dependerá lo fuerte que sea su poder y el tipo de adultos que sean mañana.

La conexión que hemos sentido tanto mi niña cómo yo con el cuento ha sido mágica.

Yo me he visto reflejada en Martina, pues así era yo, pero la casualidad ha querido que mi niña también devore los libros (y eso que aún no lee sola), que tenga un amigo llamado Miguel y que hasta se parezca físicamente a la protagonista. 

Hemos tenido que leerlo dos veces seguidas, y al terminar, muy convencida me ha dicho "mami, soy yo". 

Ha querido dormir con él debajo de su almohada, y al cerrar la puerta he sentido envidia de no poder ir yo también a ese viaje maravilloso que harán las dos esta noche.

Escribe: Sonia Muñoz Galbais
Ilustra: Tuki Ilustración
Edita: Editorial Círculo Rojo

(*) Más imágenes del interior en nuestro Instagram @123eraseunavez.



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