🧙♀️1...2...3... ¡Érase una vez!📚
Cuando llegaron los enfermeros y se llevaron a mi abuela aquella noche no me imaginaba que jamás volvería a verla sonreír de nuevo, ni a disfrutar de sus ilimitados refranes, ni a su trovadora forma de ver la vida.
Sin embargo, más mayor y algo más madura, cuando “le tocó el turno” a mi
abuelo, sí supe que era el final. Y creo que él también lo sabía: me sonreía y
me apretaba la mano con fuerza.
Yo le decía “abuelo, tranquilo, te vas a poner bien”. Pero era mentira. Una
mentira piadosa que, en realidad, quería decir: “abuelo, no te vayas, por
favor, tengo tantas cosas que decirte y tanto que aprender de ti…”.
Pero se fue.
Es ley de vida. Una ley cruel y dolorosa que no admite eximentes ni
atenuantes. Que no entiende de antecedentes ni de proyectos pendientes.
Que hay que aceptar sin más remedio, por mucho que notes que el alma se te
rompe en mil pedazos y que la rabia y la impotencia te harían capaz de
cualquier cosa.
¡Cuánto se echan de menos!
¿Por qué cuando más necesitamos a nuestros abuelos, cuando más podemos
disfrutarlos, ya no están?
Pero, gracias a que existen personas que vuelcan sus vidas y sus dones en
hacerle la vida más fácil a los demás, nos encontramos con proyectos
maravillosos que dan lugar a cuentos como este.
Un cuento que en realidad es una mano tendida que apretará fuerte la de
esos niños (y no tan niños) a los que les toque afrontar la pérdida y el duelo
de sus seres queridos. Que los acompañará en cada una de sus emociones
guiándolos para que el proceso sea lo menos doloroso posible.
Para que ENTIENDAN lo que les pasa y, sobre todo, para que conviertan los
momentos tan dolorosos y las emociones negativas en maravillosos recuerdos que
harán que parezca que esa persona no se fue jamás.
Gracias por trabajar para que los niños de hoy crezcan emocionalmente sanos
y fuertes.
Autora: Raquel Díez
Ilustradora: Tamara Durán
Editora: Editorial San Pablo
(*) Más imágenes del interior en nuestro Instagram @123eraseunavez.